Puedo escribir los versos mas triste esta noche.

Escribo una nueva entrada por una amiga que le gusta mucho este blog, gracias por leerlo, muchísimas gracias. Voy a hablar de lo de siempre, pero algo ha cambiado, ha cambiado todo. Desmotiva que todo vaya tan perfecto y por un cambio de ideas se vaya todo a la mierda, que cuando vuelvas a ver vídeos, fotos, escuchar canciones, comentarios, volverás a pensar en mi... Aunque yo pienso en ti todos los días, desde que me despierto hasta que me duermo, creo que voy a cambiar eso ya, a poder vivir mi vida sin que tú estés en ella, sin que tu hagas que elija un camino u otro, porque aprendí algo de ti, que todos podemos tener momentos de debilidad. Nunca me olvidaré de nada, porque como tú dijiste: "Y cuando llegué el momento de olvidarme y pienses que ya me has olvidado siempre habrá algo que te recordaré", lo mismo te digo. Que vale, que podré amarte y todo lo demás, pero ya soy mayorcito para elegir lo que me conviene, porque pasamos de ser todo a no ser nada. Sé que algún día me despertaré y veré todo bonito, precioso, mejor dicho, un día de color. Contigo viví todo, viví al segundo a tu lado y solo quería que tu y yo existiéramos, pero eso ya se acabó... Solo podré decir esto, que te vaya fatal en la vida y ya me entiendes el por qué.
Y vuelvo a repetir que muchas gracias por leer el blog, me gusta saber que a alguien le interesa...
Iko.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Escribir, por ejemplo: 'La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos.'

El viento de la noche gira en el cielo y canta.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.

En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.

Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.

Oir la noche inmensa, más inmnesa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.

Qué importa que mi amor no pudiera guadarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.

La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.

Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.

De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.

Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.

Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.